Encuentre un Planificador Financiero que Sea el Adecuado para Usted
- 15 ago
- 4 Min. de lectura
¿Se haría usted mismo una endodoncia? ¡Probablemente no! Tal vez le parezca una locura pagarle a un planificador financiero para que lleve un control de su dinero, pero si no tiene las habilidades ni el conocimiento necesarios, ¡quizá sea aún más arriesgado hacerlo por su cuenta!
Un planificador financiero puede ahorrarle tiempo y dolores de cabeza, además de ayudarle a alcanzar metas importantes, como planificar su jubilación, pagar deudas, ahorrar para la universidad o hacer una planificación patrimonial.
Antes de hablar con un planificador, evalúe su situación financiera
Pregúntese:
¿Cuánto gana al mes?
¿Cuánto gasta al mes?
¿Cuánta deuda tiene?
¿Cuánto tiene ahorrado y en qué tipos de cuentas (401K, 403B, IRA, Roth, acciones, fondos mutuos, anualidades, cuentas de ahorro, etc.)?
¿Cuáles son sus metas financieras para el próximo año? ¿Y para los próximos 5 o 10 años?
Una vez tenga una visión general de su situación financiera y sus metas, busque consejo de personas piadosas para encontrar al planificador adecuado. En Eclesiástico 32,19 leemos:“No hagas nada sin haber tomado consejo, y no te arrepentirás después de haberlo hecho.”
Amigos, familiares y vecinos pueden recomendarle planificadores en quienes confían. ¡También podrían advertirle a quién evitar!

Investigue antes de elegir
Empiece revisando sus nombres o empresas. Visite sus sitios web y evalúe si le generan confianza. Desconfíe si no tienen presencia en línea.
Verifique sus credenciales y antecedentes en la Base de Datos del Depósito Central de Registro (CRD), mantenida por la FINRA (Financial Industry Regulatory Authority):🔗 https://brokercheck.finra.org
Ahí podrá ver si el planificador ha sido investigado o sancionado por autoridades regulatorias, además de casos de bancarrota, demandas, embargos o conflictos con clientes.
Entrevístelos antes de decidir
Después de investigar, agende entrevistas. Le recomendamos hablar con al menos tres planificadores financieros antes de tomar una decisión.
Inicie con preguntas generales sobre su práctica profesional y asegúrese de que sus servicios se alineen con sus necesidades. Considere preguntar:
¿Con cuántos clientes trabaja actualmente?
¿Tiene otros negocios o empleos actualmente?
¿Trabajará conmigo directamente o será parte de un equipo?
¿Entregará un análisis escrito de mi situación financiera con recomendaciones?
¿Ofrece asesoría en los siguientes temas?
Establecimiento de metas
Administración de efectivo y presupuesto
Planificación fiscal
Revisión y planificación de inversiones
Planificación patrimonial
Necesidades de seguros
Fondos para educación
Planificación para la jubilación
Verifique sus credenciales
Cualquiera puede llamarse “planificador financiero”, pero usted debe confirmar si tiene el título de CFP (Certified Financial Planner). Este título requiere pasar un riguroso examen y cumplir con educación continua. Es un buen indicador de que recibirá asesoría responsable.
Pregunte también:
¿Cuál es su formación académica?
¿Qué credenciales o certificaciones tiene?
¿Cuánto tiempo lleva ofreciendo servicios de planificación financiera?
¿Tiene clientes que puedan compartir su experiencia conmigo?
¿Puede darme referencias de otros profesionales?
¿Alguna vez ha sido sancionado por alguna entidad profesional o regulatoria?
¿Qué más puede contarme sobre su experiencia?
Ética y compromiso con el cliente
Solicite una copia de su código de ética profesional. Los CFP están obligados a actuar como fiduciarios, es decir, poner siempre el interés del cliente por encima del propio. Esto es clave.
Un asesor que no actúe como fiduciario solo debe ofrecerle productos “adecuados”, no necesariamente los mejores. La diferencia entre lo adecuado y lo mejor es muy importante.
Comprenda su forma de pago
Los planificadores deben recibir un pago justo por sus servicios, pero usted debe entender cómo funciona esa compensación:
¿Cómo se le paga a su empresa y cómo calculan ese pago?
¿Existe un acuerdo claro por escrito sobre honorarios y servicios?
¿Tiene una tarifa mínima?
¿Recibe comisiones por referirlo a abogados, contadores, agentes de seguros, etc.?
¿Tiene incentivos financieros para recomendar ciertos productos?
¿Con qué frecuencia se paga? ¿Se descuentan los honorarios directamente de su cuenta o debe pagar por separado?
Un planificador que trabaja por comisión podría tener incentivos para recomendar productos que no le convienen. Algunos cobran una tarifa fija (por ejemplo, $1,500 por un plan financiero), otros por hora o en base a un porcentaje de su portafolio (1% o 1.5%).
En ese caso, cuanto más crezca su dinero, más ganan ellos también, lo cual alinea sus intereses.
¿Qué tan accesible será?
Algunos planificadores solo se reúnen una vez al año. Otros lo hacen trimestralmente. Pregunte:
¿Ofrecen asesoría continua, incluyendo temas no relacionados con inversiones?
¿Cuentan con una plataforma digital para que usted pueda revisar su cuenta, presupuesto, patrimonio, etc.?
Evalúe si realmente se interesa por usted
Cada planificador ofrece un estilo diferente de informe. Puede recibir algo muy detallado o algo más resumido. Lo importante es que se adapte a sus necesidades.
Y cuando la reunión termine, haga una última reflexión:
¿Estaban interesados en usted y su vida, o hablaron el 90% del tiempo?
Si hicieron preguntas sobre su historia, su familia, sus metas, ¡eso es una buena señal!
Una nota final con sabiduría cristiana
No se deje convencer por promesas vacías de hacerse rico rápidamente. Nadie puede garantizar eso y cumplirlo.
Elegir un buen planificador financiero es importante, pero la verdadera tranquilidad viene de saber que Dios es nuestro único proveedor y protector.
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